Emprendedores que promueven la economía circular

Compostaje, venta de ropa de segunda mano y fabricación de artículos a partir de plástico recuperado son algunas de las iniciativas que buscan hacer de este mundo un lugar más sostenible

Circular

Hace apenas ocho meses, José Franco y David Takahashi echaron a andar Circular. Ambos veían con interés cómo varias iniciativas aprovechaban el plástico con otros fines y decidieron generar un nuevo mercado de artículos a partir de plástico recuperado y procesado de forma correcta. Su foco está en la sostenibilidad, según los principios del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de la Organización de las Naciones Unidas (Producción y consumo responsable). “Utilizamos productos desechados para hacer nuevos artículos con un propósito distinto, con mayor valor y más tiempo de vida útil”, comenta José. Hasta el momento, han conseguido procesar aproximadamente dos toneladas de polietileno de alta densidad (plástico tipo 2) que se han transformado en vigas, planchas, bancas y otros productos, como señalética personalizada. Su proyección es replicar su taller de plásticos en distintos puntos del país para diseñar soluciones a medida, que atiendan los requerimientos de cada población.

Recidar

Esta organización promueve la reutilización de objetos. Todos los días recoge muebles, ropa, calzado, artefactos eléctricos, juguetes, menaje, accesorios y aparatos electrónicos de empresas y familias donantes en Lima y Callao. Estos objetos se registran en sus talleres, luego se clasifican, restauran, limpian y valorizan. Así se garantiza su reutilización. Posteriormente, se envían a una de sus tiendas ecosociales llamadas MiBazar, ubicadas en los distritos de Villa El Salvador y Chorrillos, para que familias de bajos recursos puedan acceder a este tipo de artículos a un precio justo y con garantía, sumándose a una cadena de compras sostenibles.

“Con más de 300 empresas y más de 3.500 familias donantes, hasta el momento hemos logrado reutilizar más de 712.000 objetos. Así hemos evitado que 1.265 toneladas de residuos vayan a parar a rellenos sanitarios”, explica Milagros Mosqueira, coordinadora de comunicaciones de Recidar. Este emprendimiento ha recibido varios reconocimientos, como el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg y el Desafío Kunan en el 2020, y los premios Creatividad Empresarial 2022 en las categorías Pequeña Empresa y Espíritu Emprendedor.

Ok Round 2

El emprendimiento Ok Round 2 de Viviana Meza y Alejandro Gutiérrez consiste en vender prendas de segundo uso para mujeres. A diferencia de los negocios de economía circular de ropa de segunda mano, que usan el método de consignación para vender las prendas, ellos han implementado un sistema que compra las piezas a mujeres de distintos puntos del país para luego venderlas. “Esa diferenciación nos permite captar cada vez más proveedoras”, declara Viviana.

Ok Round 2 alarga el tiempo de vida útil de cada ropa que comercializa a través de su página web. Luego de cuatro años de funcionamiento, han recirculado aproximadamente 10.000 prendas. Además, donan las piezas que no logran vender: así se aseguran de que su uso sea efectivo. Para el 2024 tienen proyectado abrir una tienda con puerta a la calle. Así aumentarán su capacidad de compra y duplicarán la cifra de prendas de segundo uso para el próximo año. 

Lima Compost

El compostaje es una forma de gestionar los residuos orgánicos. Reduce la cantidad de basura que llega a los vertederos y disminuye la emisión de gases de efecto invernadero. A partir de esa premisa, se creó Lima Compost. Su propuesta consiste en ofrecer a empresas y familias la posibilidad de compostar a través de su servicio de recolección semanal.

“A cambio de una mensualidad, nos encargamos de recoger y compostar sus residuos orgánicos. Alternativamente, si desean hacer el proceso de compostaje ellos mismos, pueden adquirir nuestras composteras, que permiten realizar este proceso en departamentos o en espacios pequeños”, detalla Raúl Valenzuela, cofundador y gerente general.

Al cierre del 2022, su empresa social evitó que 252 toneladas de residuos orgánicos acaben en la basura. Asimismo, su trabajo contribuye con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, específicamente a las metas 11 y 13, que buscan lograr ciudades y comunidades sostenibles y acción climática, respectivamente.

Este trabajo les ha valido el reconocimiento del Desafío Kunan el año pasado, entre otros premios. Para el 2023, se han propuesto descentralizar su modelo de negocio de compostaje urbano y llevarlo a todo el país.