Hora de adaptarse
El avance del cambio climático hace indispensable implementar programas de RSE que se enfoquen en minimizar los impactos que se vienen.
Por Fernando Olivera Ch.
El cambio climático afecta al país tanto social como económicamente. “Se sabe que el Perú, siendo el tercer país más vulnerable a los riesgos climáticos, ha perdido el 22% de la superficie glaciar en los últimos 30 años. Como consecuencia, hay escasez de agua dulce, y con ello la falta de este elemento para el consumo humano (agua potable) y para la producción agrícola”, explica José Ventura, profesor de Marketing y Social Business de la Universidad ESAN.
¿Hay una preocupación real del Estado al respecto? “El Estado propone y presenta muchos planes con respecto al cambio climático: talleres, seminarios, etc. Sin embargo, muestra pocas acciones concretas”, subraya el docente.
Asimismo, por el lado del sector privado, aunque también observa que no se le da la importancia debida al tema, reconoce una reflexión creciente en los círculos empresariales. Efectivamente, hay un grupo de empresas que sí apunta a la sostenibilidad frente al cambio climático y viene implementando programas en ese sentido.
Profonanpe enfoca todas sus acciones hacia una cartera de inciativas climáticamente responsable.
✓ EN LA PESCA
En el ámbito marino, por ejemplo, la pesquera peruana TASA cuenta con el programa Cuida- mar, que capacita a los tripulantes de las embarcaciones en la correcta liberación de aquellas especies marinas que accidentalmente aparecen en las redes de pesca. El objetivo es que retornen al mar sin sufrir daño alguno.
“Los modelos de pesca sostenible como Cuidamar ayudan a reducir la mortalidad incidental de la pesca durante las faenas u operaciones y cuidan el equilibrio del medio ambiente”, sostiene Anibal Aliaga, jefe de oceanografía de TASA.
El cambio climático es una amenaza para la población de peces a nivel mundial. El reto para las pesqueras es ejecutar una pesca enfocada exclusivamente en el recurso objetivo. A través de una pesca responsable y focalizada, es posible lograr la conservación de los ecosistemas marinos.
“Hemos cerrado el 2021 con el incremento en el número de “cuidamares” a 96 tripulantes y hemos conseguido liberar el 98.62% de las especies vivas gracias a las técnicas aprendidas y el interés por la conservación del ecosistema. Des- de el inicio del programa, en el 2008, se han registrado más de 50.000 liberaciones de especies”, detalla Anibal Aliaga.
✓ ENERGÍA LIMPIA
Por el lado del sector inmobiliario, La Rambla de San Borja pronto se convertirá en el primer centro comercial del Perú en generar la energía que consume. La iniciativa compren de la instalación de una planta de cogeneración eléctrica, la automatización de equipos e instalaciones (como iluminación led inteligente), el cambio de tecnología con equipos a gas natural, una red de paneles solares, entre otros.
“La implementación de un sistema de eficiencia energética en un centro comercial contribuye a la reducción en las emisiones en 610 toneladas de CO2 de manera anual”, afirma Paul Ramsey, director legal y de asuntos corporativos de Urbanova, la inmobiliaria propietaria de La Rambla de San Borja.
Los paneles solares son parte del nuevo sistema de eficiencia energética de La Rambla de San Borja.
El nuevo sistema tiene como objetivo obtener simultáneamente energía eléctrica para alimentar al centro comercial (iluminación interna, externa y carga de autos eléctricos) y energía térmica para generar aire acondicionado.
“A través de esta iniciativa promovemos que nuestros clientes y usuarios se sumen a la lucha contra el cambio climático”, señala Paul Ramsey.
✓ COSTA Y SELVA
Una organización que enfoca sus acciones hacia una cartera climáticamente responsable es el fondo ambiental privado Profonanpe, que actualmente implementa el proyecto Adaptación Marino Costero en Máncora y Huacho. El objetivo es reducir la vulnerabilidad de las poblaciones a los impactos del cambio climático a través del fortalecimiento de la pesca sostenible y el desarrollo de negocios sostenibles.
Otro proyecto que viene desarrollando es Humedales del Datem. Se busca mejorar la resiliencia de las comunidades indígenas que viven en ecosistemas de humedales ricos en reservas de carbono en la provincia Datem del Marañón, en la región Loreto, así como mejorar sus medios de vida y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la deforestación.
En el programa Cuidamar se aprende a liberar a las especies marinas que aparecen accidentalmente en las faenas de pesca.
Pero ¿tenemos esperanzas de ganar es- ta lucha contra el cambio climático? “Sí. El involucramiento de todos los actores es crucial. Esto implica hacer parte de es- te llamado de urgencia a la acción no solo al sector ambiental, sino a todos los sectores, ya que el cambio climático nos afecta a todos y todas”, responde Claudia Godfrey, directora de Innovación y Gestión Estratégica de Profonanpe.
Es necesario dar el salto a un mundo más limpio y armonioso. Esto se logrará única- mente con el apoyo del Estado, la empresa privada, la academia y la sociedad civil
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