Es probable que lo que aprendimos en la universidad en pregrado ya esté desfasado o, dado el desarrollo tecnológico y científico, nos encontremos ante nuevos paradigmas.

Si aceptamos que nuestra economía está basada en el conocimiento, la importancia de la universidad es fundamental y, más aún, los estudios de posgrado. La educación superior fomenta el desarrollo social más allá de la productividad, es uno de los principales im- pulsores de la evolución de la sociedad.

En este nuevo contexto que enfrentamos está demostrado que la educación es la nueva fuente de riqueza. En nuestro país, según el ingreso promedio mensual proveniente del trabajo, de acuerdo con el nivel educativo en el área urbana, tener una carrera universitaria implica ganar en promedio 3.5 veces más que una persona con primaria completa, el doble para alguien con secundaria completa y 1.25 veces para alguien con carrera técnica.

Competitividad profesional
Estudiar un posgrado implica ser altamente competitivo, especializarte en determinada materia y tener conocimientos específicos que te ayudarán a desenvolverte en el mundo profesional y académico, además de acceder a mejores puestos de trabajo y desarrollo de pensamiento crítico y conciencia social, tan necesaria en estos momentos.

Estudiar un posgrado implica algo más que obtener un título, pues tendrás herramientas prácticas muy concretas para tu desarrollo profesional e intelectual, especialmente en el caso de un doctorado.