Orgullosos de ser grumetes
Luego de cumplir satisfactoriamente la etapa de instrucción en las Escuelas de Grumetes a nivel nacional, se graduaron los 496 jóvenes integrantes del primer contingente naval 2022.
Con un contundente “¡sí, juro!”, el batallón de Grumetes juró por Dios y por la Patria servir fielmente a la Marina de Guerra del Perú y defender la nación donde y cuando fuere necesario.
De este excepcional grupo, 145 son damas, que junto a sus compañeros varones recibieron una exigente formación militar, académica y física durante tres meses de adoctrinamiento y capacitación técnico productiva en las Escuelas de Grumetes de sus respectivas zonas navales.En la Primera Zona Naval (sede Piura) se graduaron 39 grumetes, en la Segunda Zo- na Naval (sede Lima), otros 291, además de 84 de la Escuela de Grumetes de Infantería de Marina.
En la Tercera Zona Naval (se- de Arequipa), 38 nuevos grumetes; y en la Cuarta Zona Naval (sede Pucallpa), 44 nuevos marineros. Cabe destacar que en la Tercera Zona Naval se realizó, por primera vez, el reclutamiento de personal femenino. También se duplicó el número de jóvenes llamados a servir a la patria.
✓ PRIMEROS PUESTOS
En mérito a su sobresaliente desempeño académico y disciplinario, cualidades de liderazgo y don de mando, estos jóvenes Grumetes obtuvieron el primer puesto en el cómputo general, tras culminar el adoctrinamiento en sus respectivas Escuelas de Grumetes.
En Piura, correspondió al Grumete Guarda Costas Yahir Joseph Chávarry Jiménez, mientras que en Lima al Grumete Infantería de Marina Juan Manuel Flores Ríos. A ellos se sumaron el Grumete Policía Naval Leticia Ángeles Menacho Sana y el Grumete Infantería de Marina Jesús Gallardo Vela.
Yahir Joseph Chávarry Jiménez
PIURA
“Me siento orgulloso de haber concluido la etapa de adoctrinamiento. Ha sido una experiencia inolvidable. Siento que ahora soy una mejor persona. Adonde vaya practicaré todo lo aprendido: trabajo en equipo, perseverancia, responsabilidad, respeto.
Elegí la especialidad de Guardacostas, porque admiro el trabajo de resguardo de la vida humana. Estoy listo para cubrir el puesto que me asignen en la capitanía de Puerto de Salaverry. Me gustaría estudiar Medicina y posteriormente asimilarme como oficial de Sanidad”.
Juan Flores Ríos
LIMA
“Vine de Loreto para hacer realidad el anhelo de formarme en la Escuela de Grumetes de Infantería de Marina, en Ancón. El rigor del adoctrinamiento fue formando mi carácter con temple y valores. La clave para concluir con éxito esta etapa fue ser disciplinado, empeñoso, entusiasta y haber tenido la convicción de ser el mejor en todo lo que realizara. A quienes tengan vocación naval les digo que el servicio militar voluntario es una maravillosa experiencia, una aventura y, sobre todo, da la satisfacción de servir a tu amado Perú. Con valor y coraje nuestras metas se pueden cumplir”.
Leticia Menacho Sana
AREQUIPA
“Soy de Orcopampa, Arequipa. Ingresé a la Marina de Guerra motivada por el afán de desarrollarme profesional y personalmente, porque en esta institución se encuentran muchas oportunidades de estudios para superarte, tanto en la vida militar como en la civil. Desde que salí del colegio, siempre tuve mis metas y objetivos claros. Este fue el primer escalón para crecer, en el que puse mi máximo esfuerzo.
Nunca olvidaré el día en que tuvimos que demostrar nuestra capacidad en la pista de carrera. Ya no tenía fuerzas para seguir, pero no me iba a permitir parar. En mi mente, solo repetía la frase ‘¡sí puedes!’ que me enseñaron los instructores. Ello me levantó la moral y continué hasta el final. Así, confirmé que, si tenemos una actitud positiva, lograremos todos nuestros objetivos”.
Jesús Gallardo Vela
LIMA
“El amor a mi patria me motivó a formar parte del servicio militar voluntario. Ahora soy el orgullo de mi familia, una persona de bien que busca superarse en la sociedad. Me siento muy feliz por haber escalado este peldaño en mi vida. Es un primer paso en mi carrera naval, pues con la beca Pre CITEN que gané como premio estímulo, postularé para convertirme en un profesional infante de marina. Desde antes de ingresar a la institución, ya quería ser naval, por el respeto que inspira su trabajo de brindar seguridad a la población de Ucayali, mediante sus patrullajes. Gracias a los marinos estamos a salvo de la violencia. A mi batallón le recomiendo que ponga en práctica las enseñanzas y consejos de nuestros instructores para un buen desempeño en el servicio”.
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