El reto de la movilidad eficiente

La capital requiere sistemas de transporte público modernos y eficientes, así como fomentar la micromovilidad, a fin de reducir la congestión y las emisiones.

Lo ideal sería utilizar un servicio de transporte público moderno, eficiente y acorde con la normatividad para la reducción de las emisiones que contaminan el medio ambiente.

Lo real es que nos pasamos media vida a bordo de taxis, colectivos, buses, combis y el tren eléctrico, tratando de llegar a tiempo a nuestro destino, mientras estos vehículos arrojan gases contaminantes al ambiente.

Al respecto, Franco Canziani, investigador de la Universidad Científica del Sur (UCSUR), afirma que hay un interesante factor alternativo en la micromovilidad (bicicletas, scooters y vehículos compactos de todo tipo).

“La bicicleta ha demostrado ser una solución eficaz para el transporte personal en ciudades como Lima, con zonas planas y condiciones climáticas favorables. El aumento de ciclovías ha mejorado las opciones para los ciclistas, aunque urge contar con infraestructura segura”, destaca.

Asimismo, las motos eléctricas son alternativas eficientes y sostenibles. Pero es esencial electrificar progresivamente el sector, permitiendo a las personas llegar a sus destinos sin generar emisiones contaminantes.

“La adopción de vehículos con propulsión eléctrica para la movilidad masiva, como los trenes eléctricos para transporte urbano y regional, es fundamental”, sentencia.

Reformas que no avanzan

Para Lima y Callao, hay un plan maestro de transporte urbano que esboza una red de transporte integrador, pero sin mayor avance, señala Juan Martín Angulo, profesor de Ingeniería Ambiental de la Universidad ESAN.

“Lentitud en la ejecución de obras, además de desorden vehicular e informalidad, hacen de Lima una ciudad con un sistema de transporte caótico”, explica el catedrático.

La solución se puede resumir en la implementación de un sistema de transporte masivo que una los extremos de la ciudad con el centro, la construcción de una red de subterráneos, la ampliación de la red de trenes, así como la construcción de vías expresas y anillos viales.

“Esto, sumado a una red de alimentadores y ciclovías que faciliten la interconexión a menores distancias. Sin dejar de considerar la utilización de fuentes limpias de energía para mover este sistema”, destaca.

Otra alternativa es aplicar la descentralización, de manera que se acerquen los centros laborales, comerciales y residenciales, a fin de recorrer menores distancias, en línea con el concepto de ciudad de 15 minutos, que no es otra cosa que los barrios donde uno encuentra todo a la mano: la panadería, los bancos, la bodega, etc.

El concepto, si bien es antiguo, fue definido como tal en el año 2016 por el urbanista colombiano Carlos Moreno, docente de la Universidad París 1 Panteón-Sorbona (Francia). Él habla de la ciudad de 15 minutos para zonas muy pobladas y de 30 minutos para zonas más dispersas.

La idea es buena, sobre todo si pensamos que, de acuerdo con ONU-Habitat, las ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Todo ello en una pequeña porción de espacio: menos del 2% de la superficie de la Tierra.

La industria

Ellioth Tarazona, gerente técnico de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), opina que el objetivo prioritario es contar con buses eléctricos en mayor cantidad, como los que tiene Santiago de Chile y Bogotá (Colombia). Pero este cambio depende mucho de la política que implemente la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) en el caso de Lima, y los gobiernos locales en el interior del país.

“Nosotros impulsamos los vehículos diésel con tecnologías avanzadas de control de emisiones, tipo Euro 5 o 6, pero necesitamos contar con un combustible más limpio en azufre en el país”, reclama Tarazona.

Para él, otra opción amigable está en el gas natural, un combustible que contamina menos y del que disponemos con facilidad al ser parte de nuestra matriz energética, la cual debemos aprovechar.

“Tenemos que implementar un transporte masivo eficiente, y para ello necesitamos contar con más metropolitanos y nuevas líneas del metro. El problema es que estas mejoras demoran entre diez y quince años”, puntualiza.

Es decir, si los gobiernos centrales y regionales de turno no continúan las obras de sus antecesores, como ha ocurrido históricamente, parece imposible desarrollar las mejoras mencionadas.

Pero ahí está la propuesta de la AAP: hacer una ciudad que se mueva, porque la gran congestión de vehículos no es por la cantidad, sino por el mal diseño de las vías y el deficiente sistema de transporte masivo.

¿Qué significó el año 2020 para ti?

Definitivamente un año lleno de aprendizaje, nadie estuvo preparado para un acontecimiento de esta magnitud con la aparición del COVID 19, un año también lleno de reflexión y acercamiento a los valores de la amistad y amor a la familia.

¿Cómo ha cambiado tu vida deportiva en este tiempo de pandemia del COVID 19?

El deportista está acostumbrado a un amplio radio de acción, a interactuar presencialmente con las demás personas y compañeros. Es cierto, el Ajedrez es una disciplina adaptable al sistema de las plataformas virtuales y por ese motivo no tuvimos tal vez la dificultad de otros deportes. Lo digo porque también practico el futbol, mi otra pasión, y ahí si está más complicado el tema por la modalidad de juego.

¿Te costó adaptarte al sistema de clases vía plataforma virtual? ¿Cómo llevaste ese proceso?

Sin duda alguna, esta modalidad de clases en línea nos afectó a todos, incluyendo a los docentes. Al principio tuve muchas dificultades en lo referente a evaluaciones, métodos de enseñanza y conexión en línea. Con el transcurrir del tiempo y ayuda entre todos logramos superar esta valla.

Repito, esta adaptación costó en todo ámbito además de lo académico, pues el deporte y la sociedad también se vio afectada.

Cuéntanos de tus logros deportivos, ¿cómo es ahora tu método de entrenamiento?

Debo comentarles que antes pertenecía a otra Casa de Estudios y debido al gran apoyo que la Universidad Ricardo Palma brinda a sus deportistas opté por trasladarme en el 2018-1, desde esa fecha vengo representándola en los torneos de la FEDUP. Tengo en mi palmarés medallas de plata y medallas de bronce, queda pendiente la medalla de oro y voy por ella para poder representar a Perú en los torneos de FISU AMÉRICA. Estuve cerca de competir en un mundial universitario en Brasil. Me vengo preparando vía plataforma virtual con el profesor Jean Pierre Torres Baldeón, Gran Maestro de Ajedrez de la Universidad Ricardo Palma, con el firme propósito de conseguir más lauros para la Universidad Ricardo Palma.