IA: desafíos para el aprendizaje
La inteligencia artificial (IA) es una oportunidad para impulsar el desarrollo y la innovación en la educación. Su implementación debe ser llevada a cabo de manera responsable y crítica.

¿Cuánto ha penetrado la IA en la enseñanza? Una encuesta realizada a los profesores de la Universidad de Lima reveló que el 73% de
los docentes la utiliza. De ellos, el 62% usa ChatGPT y el 29%, esta y otras herramientas de IA. “Además, un 38% ha motivado a sus alumnos a investigar con IA y un 94% crea material de clase con apoyo de ella”, indicó Percy Diez Quiñones, coordinador del Observatorio Tecnológico de esta institución, durante la primera edición del ciclo de conversatorios Café IA.
Por su parte, Francisco Núñez, docente de Estudios Generales, declaró en este evento que los ejemplos son indispensables para que la teoría pueda ser internalizada por los alumnos. “El ChatGPT me ha servido para multiplicar la cantidad de ejemplos y hacer que ellos comprendan mejor los conceptos”.
La inteligencia artifi cial se ha convertido en una poderosa herramienta en el ámbito de la educación al ofrecer una oportunidad para el desarrollo y la innovación en este sector.
VENTAJAS
En un mundo cada vez más digitalizado, la IA puede transformar la forma en que los educadores diseñan cursos, entregan contenido y evalúan el progreso de los estudiantes. Esta tecnología también puede personalizar la experiencia de aprendizaje, adaptándola a las necesidades de cada alumno, lo que abre las puertas a una educación más efectiva. Sin embargo, su uso debe ir de la mano
de una mirada crítica que evalúe beneficios y desafíos.
“Estos recursos deben ser utilizados como un punto de partida para iniciar un trabajo, un análisis, pero solo eso. Por tal razón, los profesores solicitamos a los alumnos fuentes propias, ya sean entrevistas o documentos, para confirmar qué han conseguido por sí mismos. Necesitamos que desarrollen un pensamiento crítico. Un estudiante que recurre a la IA para todo no va a conseguir un aprendizaje signifi cativo y esto puede perjudicar su futuro profesional”, explica Carmen Botto, docente de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
Agrega que, por otra parte, no se puede evitar que los estudiantes utilicen la IA, puesto que tiene una utilidad, y esta generación ha nacido con la tecnología digital y la maneja constantemente.
CON PRECAUCIÓN
La IA puede ser una aliada en la generación de contenidos educativos, al facilitar la creación de material enriquecedor, y puede agilizar las evaluaciones, lo que permitiría a los profesores dedicar más tiempo a la retroalimentación y al apoyo individual.
Es crucial reflexionar cómo abordar su uso en la educación, con una mirada crítica y refl exiva, y evitando que se convierta en un sustituto del análisis personal. Pedir a los alumnos que relacionen la teoría con experiencias propias o con observaciones de campo son algunas salidas.
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